Decidir comprar una farmacia rural puede ser una decisión un tanto delicada de tomar. Aunque, en realidad, todo el modelo de farmacias de nuestro país se sustenta en este tipo de farmacias ¿Qué las hace tan atractivas?
Una farmacia rural y su rentabilidad
Una farmacia de pueblo es la que se encuentra en una población considerada como rural. Esto quiere decir que son poblaciones menores de 30.000 habitantes y cuya densidad de población sea inferior a 100 habitantes por km cuadrado.
¿Cómo saber si es rentable?
Comprar una farmacia es una gran inversión y se ha de ver si es de viabilidad comprometida o VEC. Este tipo de establecimientos requieren ayudas económicas de las Comunidades Autónomas para mantener su viabilidad. Para ser una farmacia VEC la facturación anual debe ser inferior a 200.000 euros y encontrarse, efectivamente, en una región aislada o de poca población. En España, a pesar de lo que pueda parecer, en el año 2015 de un total de 22.000 farmacias solamente 967 fueron farmacias VEC. Por tanto, las farmacias rurales, son viables en España.
Compra y venta de farmacias rurales
En nuestro país, alrededor de un 40 % de farmacias son rurales, es decir, 8.925 si tomamos como referencia las 22.000 farmacias que hay en total. Esta es una cifra significativamente alta y demuestra que sí existe la oportunidad de que este negocio sea rentable. Las farmacias que hay en venta se pueden consultar a través de una de las empresas de compra venta de farmacias. En estos listados se puede comprobar las farmacias que están más cerca del comprador potencial. Una vez que se decide cuál, se ha de estudiar de manera individualizada su posible rentabilidad. Lo habitual es que sea un negocio rentable con unos beneficios que la Federación de Farmacéuticos Españoles calcula en aproximadamente 26.000 euros por año.
Las ventajas de una farmacia rural
– La farmacia rural suele tener menos costes que una farmacia urbana porque son establecimientos más pequeños, más cercanos al cliente de toda la vida.
– Permiten vivir con un nivel de vida aceptable y sin tanto estrés como en las ciudades.
– Es posible que se gane algo menos pero también tienen menos gastos, es otro enfoque comercial y, por supuesto, de planteamiento vital.
Los inconvenientes de una farmacia rural
– Es posible que los suministros sean menos rápidos que en los núcleos urbanos, o que algunos medicamentos no se distribuyan en ciertas zonas. Esto puede hacer que disminuya la calidad de la atención al cliente.
– El sistema de retribución orientado al producto de nuestro país hace que se remunere a la oficina de farmacia por un porcentaje del valor de los medicamentos dispensados. Por tanto, se penaliza un poco a las rurales que siempre dispensarán menos cantidad.
En definitiva, comprar una farmacia rural sí es rentable, simplemente se ha de elegir el lugar adecuado para su ubicación. Siendo, además de una inversión importante, una decisión que implica un modelo determinado de vida para el propietario y por supuesto para sus empleados.
